‘Un día lluvioso en Nueva York’: La tragicomedia del amor contemporáneo y el arte como redención.

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Después de una titánica lucha contra Amazon Studios por liberar sus derechos de distribución, el aclamado director y ganador del Oscar por los guiones originales de ‘Annie Hall’  (1977) y ‘Media noche en Paris’ (2011) Woody Allen, regresa a las salas de cine nacionales desde el 24 de octubre con su más reciente producción ‘Un día lluvioso en Nueva York’.

Esta producción protagonizada por Timothée Chalamet (Nominado al Oscar en el 2018 por su papel en ‘Call me by your name’) y Elle Fanning, cuenta la historia de un joven universitario quien decide invitar a su novia a su natal Nueva York para pasar un fin de semana romántico aprovechando que ella fue enviada por el periódico universitario a cubrir un reportaje sobre un afamado director de Hollywood que esta rodando su ultimo filme en esa ciudad, sin embargo las cosas no salen como parece y ambos perdidos en ‘La gran manzana’, terminan reevaluando no solo su relación sino los valores que han marcado sus vidas, mientras en medio de confusiones, situaciones que oscilan entre lo cómico y lo revelador descubren la verdad sobre si mismos y sus expectativas de la vida.

Pero por encima de una trama de amores o desencuentros, el gran eje de esta producción son las alegorías a un Nueva York que se debate entre el arte, la elegancia, la sofisticación y la superficialidad, develando como detrás del glamour de las clases altas, o de la belleza se esconde una serie de contradicciones sobre las ambiciones humanas y los deseos de los padres para hacer de sus hijos mejores personas de lo que ellos fueron, así como profundos homenajes a los héroes trágicos de la generación perdida de los años veinte o treinta llevados a la contemporaneidad en detalles tan significativos como el nombre del protagonista Gatsby Welles, que no solo toma el nombre de pila del poderoso personaje de la novela de Scott Fitzgerald  ‘El Gran Gatsby’ y el apellido de uno de los más grandes directores de cine, el gran Orson Welles, quien a pesar de su éxito siempre se sintió aparte del gran sistema del cine de su época,  para darle a este joven personaje un aura de bohemia y creatividad, donde este personaje romántico, reflexivo y apasionado representado por Chalamet, logra unir el mundo moderno con los ideales del Nueva York nostálgico, donde los paseos bajo la lluvia en el Central Park de Nueva York y las visitas al Museo de Arte Moderno de esa ciudad para observar los cuadros de John Seargent o las exhibiciones de Rodin son el verdadero disfrute de la vida, mientras que el mundo de las fiestas o la banalidad de su familia acomodada son solo retratos de una sociedad banal y fría. Mientras, su novia Asleight, se deja seducir por la falsa intelectualidad del mundo del cine al preferir estar con un afamado director en crisis, un productor prestigioso y una estrella de la gran pantalla que reconocer los valores del joven Gatsby y el amor que este siente por ella.

 

Asimismo, la película maneja hábilmente diálogos ácidos sobre el amor, el reencuentro y la soledad, mientras critica con gran ironía las relaciones de pareja, el arribismo social y los patrones de belleza, rindiendo un homenaje al arte del siglo XIX y principios del siglo XX al mostrarlos como los parámetros para salir de una realidad asfixiante que aliviana los momentos de gran ironía y crudas revelaciones que se harán por parte de la madre de Gatsby a su hijo, mostrando la verdadera razón de porque la madre de Gatsby lo ha incentivado a ser un hombre culto, amante de las artes, el jazz clásico  y a la vez bohemio e irreverente.

Por lo tanto, Woody Allen sorprende de nuevo a las audiencias con una historia fresca y original que pone a dialogar el arte y la cultura del pasado con la actualidad, en una producción que a pesar de transcurrir en el hoy, tiene muchas raíces en la melancolía, la reflexión y el encuentro personal de los años dorados de la cultura norteamericana y del héroe bohemio en busca de su destino en medio de la inmensidad y complejidades de una gran ciudad.

 

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